Una de cal, y otra de arena. Así como esta otra entrada de hoy parece atender a la razón, esta iniciativa que recoge Barrapunto, no. O quizás un profesor, un conferenciante o un guía turístico deberían cobrar por cada nueva reproducción de su trabajo… por poner tres ejemplos, porque hay cientos.
Seguro que en la AIE están encantados.
Escuchando: –