Desde un principio los deejays han tenido que afrontar las dificultades que genera el tener que cargar con la música a emplear y, en el caso de los deejays móviles, el equipo correspondiente.
El vinilo era un soporte pesado y voluminoso, de modo que no cuesta mucho imaginar el engorro de viajar, facturar en los vuelos, etc. Los CDs vinieron a facilitar un poco las cosas, y no digamos ya la posibilidad de almacenar en un portátil música y software adecuados. Si esto lo acompañamos de una mesa de mezclas portátil para pc, miel sobre hojuelas.
No obstante, parece que es posible ir más allá. ¿Pinchar con un equipo que quepa en la palma de la mano, quizás? Pues… cosa de tiempo. De momento contamos ya con Pacemaker, un juguetito de 200 gr de peso, 120 Gb de disco duro, una relación señal/ruido de 103 dB, conector USB 2.0, funcionalidad bend, pitch, cue, loop, EQ y efectos, crossfaders y jacks para salida de línea y cascos, y dos canales independientes que se controlan desde el mismo interfaz. Y todo esto en unas dimensiones de 164 x 69.6 x 22.8 mm.
Alucinante. Me encantaría probar este cacharro… y estoy seguro de que no soy el único.
Escuchando: Clair de Lune – Craig Armstrong
Cierto, a mí me gustaría también. He tenido la oportunidad de disfrutar de alguna sesión de djs en Berlin que realizaron su sesión con dos integradores de iPods, y fue todo un espectáculo técnico.
Yo por ahora me conformo con MAc y Traktor, y estoy más que satisfecho!
Saludos
Absalon
La verdad es que los dispositivos que conozco para mezclar con reproductores de mp3 me parecen bastante deficientes, pero no deja de ser una idea que, antes o después, quizás dé frutos.