Hace tiempo que los soportes publicitarios tradicionales han comenzado a ver cuestionada su hegemonía por la publicidad en la red y, en estos momentos de crisis, se percibe con especial claridad. Las reducciones de plantilla en diarios de reconocido prestigio se han convertido en algo habitual (The New York Times, por poner un ejemplo), y los planes de reducción de gastos no son nada nuevo. Los medios gratuitos están acusando especialmente el descenso de la inversión publicitaria, pero siempre es aconsejable recordar que la publicidad es la primera -e imprescindible- fuente de financiación de cualquier publicación.
La revistas, como es obvio, tampoco se mantienen ajenas a los cambios ocurridos durante los últimos años. En esta ocasión una de las víctimas es Skin Two, revista de cabecera para todos los interesados en la escena fetichista. Si dijese que estoy sorprendido mentiría, siempre he pensado que las tarifas de esta revista son muy altas (tanto las publicitarias, cosa habitual fuera de la franja mediterránea, como el precio de venta). Altas, eso sí, como estrategia: Skin Two ha sido siempre un producto de lujo dirigido a todos aquellos con la suficiente capacidad adquisitiva como para invertir en experiencias de este tipo.
No obstante, es difícil asumir los incrementos en el precio del papel, las tintas, los crecientes costes de distribución… y más considerando la existencia de plataformas alternativas o, cuando menos, complementarias (como es http://www.skintwo.com, por no hablar de la fuerte competencia online).
Así, Skin Two magazine desaparece y deja paso a un directorio; una medida que me parece acertada, desde luego.
Escuchando: A sea of blood and hollow screaming… – Jarboe