El punto culminante de la Gran obra es la conjunción de lo masculino y lo femenino, la hierogamia (Sol-Luna), espíritu ígneo – materia acuosa. El principio femenino simboliza en la alquimia la parte proteomorfa de los procesos naturales y su evolución continua. Los dos aspectos fueron reconsiderados por William Blake, quien asoció el principio masculino con el tiempo, y el femino con el espacio.
[Las ideas de René Descartes en la ciencia moderna, Martha Alvarado Zanabria]
Escuchando: Broken glass – Stoa