La sombra digital

Hablaba anteayer con varios amigos acerca del rastro digital que todo internauta deja a su paso. Tema con miga, desde luego.

Perfiles en redes sociales, actividad en blogs , participación en foros, datos personales y profesionales… información sobre uno mismo que puede llegar a sobrevivirnos (aunque nuestros familiares pueden tomar algunas medidas frente a esa «inmortalidad«).

Cuestiones como la gestión de la identidad digital (pensemos en Open Social, OpenID, etc.), la privacidad como anomalía histórica, buscadores de personas como 123people y sus ventajas y desventajas.

¿Cómo controlar este flujo de datos que escapa a nuestro control y puede tener repercusiones en nuestro día a día? ¿Podría ser determinante para nuestras relaciones sociales o para nuestra proyección profesional? ¿Qué ocurre cuando esta identidad digital no es «la que debería ser»?

Muchas preguntas, pocas respuestas.

Edit [16:19 # 24/05/2009].- Por cierto, imprescindible tomar en consideración el concepto de «marca personal».

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6 comentarios en “La sombra digital

  1. Buenas amigo, gracias por el enlace y aciertas de pleno con la ultima frase: «muchas preguntas y pocas respuestas».

    Lo peor es que muchas de estas respuestas las obtienes tras la experiencia que suele ser negativa. Luego los lamentos son tardíos. Pero como se suele decir, de todo se aprende.

    Un saludo

    1. Bienvenido José Luís,

      Muchas gracias por tu visita.Tienes toda la razón, de todo aprende quien está dispuesto a aprender… y lo que nos queda por aprender, por suerte :)

  2. Y que lo digas amigo. En esto de las herramientas 2.0 el que se considere experto que tire la primera piedra, que ya verá como las cosas cambian a una velocidad de vértigo.

    Un saludo

    1. Pues he leído ya sobre esa herramienta, aunque la verdad es que no la he probado. En cualquier caso, toda aportación es bienvenida. Me gustaría saber qué diría al respecto nuestro buen N.

      1. Pues debo reconocer que esa concretamente no la he utilizado nunca, pero sí algunas similares.

        Ahora que la mayor parte de los trabajos se entregan en formato electrónico, que fomenta el uso en muchas ocasiones inapropiado -puesto que no se referencian las fuentes-, y en otras abusivo -puesto que no se aporta casi material propio- del material disponible en la Web, considero bastante útil poder disponer de herramientas de este tipo.

        Mis experiencias con las que he utilizado no son, obviamente, perfectas, sino que en mi opinión sirven más bien como filtro previo, para indicar qué trabajos hay que analizar con más detalle, cuáles son los más sospechosos de plagio, pero en cualquier caso la supervisión «manual» sigue siendo necesaria.

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