C93 @ Santiago de Compostela (III)

Cada vez estoy más convencido de que las actuaciones en directo son la prueba de fuego que separa a los Grandes de los demás. Como era de esperar, el Sr. Tibet y sus colaboradores demostraron anoche que, sin duda alguna, están entre los Grandes.

Una gran ausencia, grata compañía y caras conocidas entre los asistentes. Según lo previsto, la velada comenzó de la mano de James Blackshaw y su guitarra de 12 cuerdas. Media hora aproximada de desnudez acústica, instrumental, hipnótica.

Tras un pequeño descanso, fueron ubicándose en el escenario Baby Dee, Andrew Liles, Keith Wood, James Blackshaw de nuevo y, cómo no, David Tibet. Y Almost in the beginning was the murderer fueron sus primeras palabras, el pistoletazo de salida para darnos la bienvenida a su universo. Porque si algo está claro es que David Tibet ha ido creando un universo propio, un mundo diferente con coordenadas personalísimas y parajes  al borde de la cordura.

Los temas de su último álbum, Aleph at Hallucinatory Mountain, fueron desgranados uno por uno. ¿Rock, post-rock, pop, folk? Ni lo sé, ni me importa. Lo que sí tengo claro es el aspecto ritual, casi litúrgico, de la noche. Momentos de ruidismo y drones, y momentos de delicadeza con la característica voz de David Tibet a solas con el piano de Baby Dee. No me sorprendió la fragilidad brutal de David Tibet en el escenario, con eso ya contaba; pero los instantes de furia inconsolable… esos sí que me sorprendieron. Y es que no todos los días se tiene a este caballero cantando a medio metro con los ojos anegados en lágrimas, como en la interpretación final de Sleep has his house (tema dedicado a su padre).

En algún momento me acordé de Alexander Hacke y su colaboración con Tiger Lillies y Danielle de Picciotto, Mountains of Madness. En algún momento recordé álbumes mágicos como el bootleg Live @ Teatro Ibérico. Y en algún momento de lucidez me di cuenta de que éste es uno de esos conciertos que no voy a olvidar.

Dos horas compartidas con David Tibet y sus amigos. Un verdadero lujo.

Escuchando:

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2 comentarios en “C93 @ Santiago de Compostela (III)

  1. puede que me equivoque, pero deduzco por tu comentario que eres fan fanísimo de Tibet&co…
    quizás no llegue yo a ese extremo, pero verlo en escenario, sumergirte en uno de sus conciertos es algo que no debería perderse nadie, cambió por completo la percepción que tenía de C93…
    Un genio.

    1. Pues lo cierto es que no me considero ningún fanático. Valoro la capacidad artística de David Tibet y su círculo, pero ni siquiera estaría en mi top ten. En cualquier caso, y como bien dices, en directo impresiona.

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