Cómo perderse en la estación de Nuevos Ministerios

Mi experiencia de anteayer en la estación de Nuevos Ministerios fue tan surrealista que la voy a compartir públicamente.

A pesar de que he pasado por Nuevos Ministerios en decenas de ocasiones, no es una estación con la que esté especialmente familiarizado debido a que no suelo salir del metro. Sin embargo, el pasado viernes había fijado este lugar como punto de encuentro con una bella señorita y necesitaba localizar la salida en la que habíamos quedado. Llegué a la estación a pie, desde Chamartín, y accedí a su interior para dirigirme a la salida de Agustín de Betancourt. Al entrar crucé la estación y me sorprendí al darme cuenta de que era bastante más grande de lo que yo pensaba. De las varias salidas que pude detectar en ese trayecto ninguna se correspondía con la que buscaba, de modo que volví sobre mis pasos para tratar de averiguar si me la había pasado. Descubrí entonces que también podía recorrer otro tramo de estación que había quedado a mi espalda, de modo que eso es lo que hice. Comencé a impacientarme, porque tampoco logré grandes progresos: nuevas salidas, sí, pero no la que necesitaba encontrar. Retrocedí de nuevo y localicé un plano de la estación. «¡Al fin!», me dije en un alarde de ingenuidad.

En el plano estaban marcadas las salidas de la estación, pero no estaba el típico punto que reza «usted está aquí», con lo cual pude ver que había un montón de salidas (no en vano es la estación con más puntos de acceso de Madrid). Me hubiera gustado mostraros el mapa en cuestión, pero no lo he localizado tras googlear un buen rato.

Como es lógico, mi impaciencia iba en aumento y, aprovechando que había por la zona un trabajador de la estación, opté por preguntar. El chico prefirió confirmar en la oficina de atención al viajero si la salida que yo trataba de localizar era la que él creía (como así resultó). «Es la salida de la línea 6», me confirmó amablemente con una indicación de la dirección a seguir. Y nada, allá que me fui pensando para mis adentros «a ver si es verdad». Al final de un largo pasillo había dos salidas, pero ninguna de ellas referenciaba la calle a la que desembocaba.

Con tanta vuelta se me hacía tarde ya, y eso que había llegado con tiempo de sobra. Pero claro, yo calculo que debí de pasarme más de 20 minutos buscando, con lo que hubo que recurrir a la telefonía móvil para coordinarse y lograr el feliz encuentro. Y menos mal que la tecnología sirve para algo, que ya se sabe que un caballero nunca debe hacer esperar a una dama. Bueno, y yo tampoco.

En fin, ¿llegará el día en que los responsables se dignen a señalizar en condiciones las salidas de la estación? Por reconozco que mi sentido de la orientación no es precisamente bueno, he pasado ya por unas cuantas estaciones en España y en el extranjero, y vamos, nunca me había pasado nada similar.

En fin, no me extiendo más, que para compartir algo tan irrelevante ya he escrito más que suficiente. Ya se sabe que una entrada chorras al año no hace daño. Dicen.

Escuchando: Digital Angel III: Brave New World – Othon

Anuncio publicitario

8 comentarios en “Cómo perderse en la estación de Nuevos Ministerios

  1. Qué sal tendría la vida si no tuviéramos estos pequeños detalles con los que calentarnos la cabeza en los momentos más inoportunos ;)

    Metro de Madrid no se caracteriza por una adecuada señalización precisamente, Chamartín es otra entelequia para llegar a la salida de Agustín de Foxá (que además tiene ascensor y por ende debiera estar mejor señalizada). Lo que me hace pensar, ¿será cosa de los Agustines? ¿Será conjunción astral? ¿De qué color es el caballo blanco de Santiago?

  2. Yo diría que este país no se caracteriza por una señaléctica brillante, en general. Ni te quiero contar por aquí xDDD

    En fin, bienvenidas sean las conjunciones astrales ;)

  3. creo que sino fuera porque te estaba esperando una moza de buen ver… la cosa te hubiese parecido menos seria… te lo hubieses tomado de otra manera ;)

  4. Nah, si en realidad creo que puedo decir que me lo tomé con bastante sentido del humor… habría que confirmarlo con la señorita en cuestión. En cualquier caso, detesto la impuntualidad: soy una de esas personas que consideran que la puntualidad es el arte de lograr que los demás no pierdan el tiempo, de modo que lo molesto es el retraso y lo absurdo de la situación. Qué país éste xD

  5. Me encantan estas historias banales q no llevan a otra cosa, excepto una gran sonrisa ;) Q haríamos sin ellas.
    Ya es lunes lunero, y se acerca esa ápoca llena de compras, malgastos excesivos y abundante comida… yo un año más, ahorraré, porq trabajo y no tengo vacaciones :)

    Besos helados!! :D

  6. Sí mujer, la cuestión es que lleven a una gran sonrisa y no a un gran retraso xDDD

    Ánimo con todas esas cosas, que buena falta hace. Y gracias por la visita (y los besos)!

  7. En Inglaterra, Francia o Alemania puedes conducir o caminar con un plano y sabes que no te pierdes, porque en los cruces todo (o casi todo) está expresamente indicado. En España, no, pues siempre estamos deduciendo, intuyendo o adivinando porque muchos cruces suelen estar mal indicados. Esto es subdesarrollo. Y no solo ocurre en el metro, en carreteras, en poblaciones o en edificios. La manera de orientar en los cruces es un indicador de la competitividad organizativa del país. Muchos de nuestros ingenieros (y sus profesores) son incompetentes en este campo.

Los comentarios están cerrados.