– Sigue lloviendo. Lluvia, lluvia y más lluvia.
– Ajá.
– Joder, ya podía parar un rato.
– ¿No la escuchas?
– Sí, claro que la oigo, ¿No te estoy diciendo que ya podía parar?
– No te estoy preguntando si la oyes, te estoy preguntando si la escuchas.
Escuchando: Oh God (prayer) – Annie Lennox
Me encanta la lluvia. Me hace cosquillas. ;)
Pues la verdad es que a mí no me gusta nada que me hagan cosquillas :)
Es que no sé cómo explicarlo, pero cuando llueve me da mucha risa. Muchísima. Es extraño pero cierto. Ah, y me encanta el olor a lluvia.
Se ve que eres una persona risueña. Y sí, el olor a tierra mojada, por ejemplo, es inconfundible.
También te gusta el viento porque es juguetón, que lo sé yo ;)
Jajaja, el viento, ¿viste lo que escribí del viento? Date la pasada. Saludos.
Y el olor a masala…
Es alucinante, desde anoche mi casa huele a masala, cada que se termina una varita enciendo otra. Creo que en parte ha contribuido a sentir la paz que siento.
Todo influye, sin duda :)
Jaja, se nos va a volver un chat este post.
¿No lo es ya? :D
Sí, pero se supende por ahora porque ya me voy. Chau, un abrazo.
¡Cuidate!