El pasado 11 de Marzo la costa este de Japón se vio sacudida por el peor terremoto en sus miles de años de historia: dos minutos bastaron para provocar un tsunami que segó miles de vidas, destruyó todo lo que encontró a su paso y despertó olvidados fantasmas nucleares. En japonés existe una palabra para describir la compostura ante la adversidad: isagiyosa,virtud que el pueblo japonés está demostrando de forma impresionante… Pero nadie debería enfrentarse solo a la desgracia.
De Japón hemos recibido hermosos regalos: uno de los mayores para nosotros es la belleza del arte erótico de la atadura, que nos proporciona momentos de estética, placer y alegría cuando abrazamos a nuestros modelos con las cuerdas. Ha llegado la hora de equilibrar el karma ayudando a Japón en su hora de mayor necesidad….
Para marcar un lugar como sagrado, los sintoístas japoneses lo rodean con una cuerda llamada shimenawa. Nosotros convertiremos en sagrados varios lugares de España en los que ataremos a voluntarios y voluntarias con nuestras cuerdas de cáñamo y yute: sembraremos semillas de emoción, las regaremos con la energía de los atadores, y recogeremos no sólo entusiasmo y buenos sentimientos, sino también un dinero que hará mucho bien a las comunidades locales más afectadas por la catástrofe. Ayúdanos a atar nuestro shimenawa colectivo…
vía CUERDAS POR JAPÓN.