Hace tiempo que no dedico un rato a escribir una reseña, aunque sea breve, de un concierto… y hoy es un día tan bueno como otro cualquiera para hacerlo.

En noviembre de 2007 tuve el placer de asistir a un memorable concierto de The Moon & The Nightspirit y Corvus Vorax en Vigo (vídeo de baja calidad aquí) y, conociendo el ambiente festivo de toda actuación de Corvus Corax, no he podido resistirme a la tentación de repetir la experiencia aprovechando su actuación en la XXIV Gran Feria Medieval Villa de El Álamo, municipio madrileño que se vuelca cada año en este evento (y considerando que la afluencia de público supera las 60.000 personas en cada edición, salta a la vista que sus esfuerzos dan fruto).

Rota Temporis

En esta ocasión Corvus Corax contaron con Rota Temporis como teloneros, formación italiana que cuenta con tres álbumes de estudio y muchos kilómetros a sus espaldas desde su fundación en 2007.

En relación al directo de Rota Temporis, destacar el derroche de energía y su voluntad de involucrar al público desde el primer momento, generando buenas sensaciones y caldeando el ambiente antes de la irrupción de Corvus Corax (que para eso están los teloneros, ¿no?). Actuación muy sólida, he de reconocer, aunque siempre me parece preferible que exista una mayor diferencia de estilo entre telonero y cabeza de cartel.

Corvus Corax

Fundado en 1989 por Castus Rabensang, Wim (Venustus) y Meister Selbfried, Corvus Corax es un grupo musical neo-medieval de culto en Alemania, ampliamente reconocido por sus investigaciones musicológicas para recuperar y reinterpretar música medieval (mención especial para su célebre Cantus Buranus). Asimismo, proyectos paralelos como Tanzwut y colaboraciones con bandas como In Extremo también han dejado huella en la escena musical germana.

Tres décadas recorriendo escenarios dan para mucho y las tablas, como es natural, se notan. Mucho oficio, sin duda, que se traduce en actuaciones sólidas tanto desde el punto de vista técnico como desde el artístico. La conexión con la audiencia es una constante y se nota que ellos disfrutan en el escenario y quieren que su público disfrute también. Cada concierto de estos titanes es una gran celebración que nunca defrauda.

Percusión, instrumentos de viento (gaitas, chirimías), de cuerda (variaciones de contrabajo y guitarra)… instrumentos antiguos que disfrutan de una segunda juventud en manos de estos trovadores modernos, por no decir juglares, y nos trasladan sin esfuerzo a otros tiempos, a otros lugares.

 

 

 

 

Aunque la calidad de sonido es infame, el siguiente vídeo compatirdo por el grupo en su cuenta oficial de Instagram sirve para mostrar el ambiente festivo de una actuación soberbia:

 

Todo un acierto por parte de los programadores de la agenda de actividades del Festival Medieval de El Álamo, confío tener la oportunidad de disfrutar de elecciones tan inspiradas como ésta en futuras ediciones del evento.