En mayo dediqué una entrada a las exigencias atléticas de esta disciplina. Que desde luego requiere técnica, y que puede ser tan sexy como divertida. Y, además, con una belleza plástica indiscutible.
Se nota que la danza en barra vertical me gusta, ¿verdad?
Escuchando: Lullaby – Drunk with joy
:)
aquí la máxima alegría que puedes encontrarte en el metro es la de encontrarte un rumano tocando el acordeón…
El mal menor puede ser que esté tocando el acordeón… xDDD